El mantenimiento preventivo se realiza de forma planificada para evitar fallas, mientras que el correctivo se ejecuta después de que una avería ha ocurrido. El preventivo incluye tareas como limpieza y actualizaciones de software para asegurar el funcionamiento continuo, mientras que el correctivo se enfoca en reparar o reemplazar piezas dañadas para restaurar la operatividad.

Mantenimiento preventivo

Objetivo: 
Prevenir fallas y asegurar el funcionamiento continuo y eficiente de los equipos. 
Naturaleza: 
Programado y sistemático. Se realiza a intervalos regulares, sin que haya una falla previa. 

Mantenimiento correctivo

Objetivo: Restablecer la operatividad del equipo después de que ha ocurrido una avería. 
Naturaleza: No planificado; se realiza solo cuando el equipo falla. 

Consideraciones clave

Costos y productividad: 
Depender únicamente del mantenimiento correctivo puede generar tiempos de inactividad inesperados y mayores costos, mientras que el mantenimiento preventivo puede reducir estos riesgos y optimizar recursos a largo plazo. 

Planificación: 
Un plan de mantenimiento preventivo requiere crear un cronograma, asignar responsables y establecer protocolos claros. Llevar un registro histórico es fundamental para tomar decisiones futuras.